En medio de un cruce de acusaciones entre la directiva de la Fábrica Argentina de Aviones Brigadier General San Martin (FAdeA) y el Poder Ejecutivo, el medio periodístico Ámbito, informó de que si la fábrica no presenta resultados concretos en breve se pedirá la renuncia a su actual presidente, Ercole Felippa, y, de no hacerlo, sería removido de su puesto.
La situación crítica de la empresa, que viene siendo arrastrada desde hace décadas, no ha cambiado bajo la nueva administración y mientras el presidente de Argentino, Mauricio Macri, le exige resultados, desde FAdeA se indica que el responsable de la situación es el propio Gobierno que no libera fondos para que se pueda continuar la construcción de aeronaves Pampa III para la Fuerza Aérea Argentina.
Actualmente solo se avanza en el proyecto de modernización de aeronaves Lockheed Martin C-130 Hercules conjuntamente con la firma norteamericana L3.
Si bien la fábrica posee ambiciosos proyectos como el entrenador básico IA-100, las distintas versiones del IA-63 Pampa y la complicada modernización/remotorización del IA-58 Pucará, lo cierto es que en la mayoría de los casos no se avanza más allá del diseño y a lo sumo uno o dos aviones de pruebas y el proyecto queda estancado en general por falta de fondos.
Esta situación también limita extremadamente la posibilidad de que eventuales clientes extranjeros confíen en la fábrica para que les venda algunos de sus productos, por lo que se genera el circulo vicioso de que sin ventas al extranjero no entra capital y sin capital la fábrica no se puede continuar desarrollando. En la medida que el gobierno no inyecte capital de riesgo y logre que la fábrica se estabilice en el proceso de desarrollo y producción de aeronaves, todo indica que, más allá de quien sea su directiva, está condenada a desaparecer.
Foto: FAdeA