Chile incorporará los dos aviones Basler BT-67 anunciados para potenciar las conexiones con la Antártica, como ya publicó infodefensa.com, antes de dos años.
El Gobierno y la Fuerza Aérea de Chile (FACh) pretenden potenciar a Punta Arenas como la puerta de entrada a la Antártica al comprar dos aviones que operarán en el continente blanco. Además, el objetivo es que las aeronaves estén basadas de forma permanente en la capital de la Región de Magallanes con una dotación asignada por la FACh.
La principal idea es aminorar las operaciones que realizan desde Santiago los Hercules C-130, aviones de transporte que llevan 37 años enlazando nuestro país con el continente blanco, además de hacer vuelos a la Antártica y trabajar en requerimientos del país y al exterior.
Está contemplado que antes de dos años se logre concretar la adquisición de los dos aviones Basler BT-67, la moderna versión del DC-3 de fabricación estadounidense.
El comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, general Jorge Robles, destacó que desde hace setenta años hay presencia de la FACh en la Antártica, desde que el teniente Arturo Parodi sobrevoló las inmediaciones de la base Soberanía -actual base Prat-, el 15 de febrero de 1947, a bordo de un hidroavión Vougth-Sikorsky.
Desde el año 1979 la institución destina los aviones Hercules C-130, basados en el Grupo 10 en Santiago, para las operaciones en la Antártica, pero no estan basados en Punta Arenas, por lo que sólo utilizan esta ciudad para el reabastecimiento y para faenas de carga o descarga, según corresponda. Ante esto, el general Robles afirmó que "nosotros hacemos un mínimo de cincuenta vuelos al año entre Punta Arenas y la Antártica (con aviones Hercules C-130), sin contar los vuelos que hacemos en el continente antártico con aviones Twin Otter y helicópteros desde la base Frei".
Por otro lado, explicó que las gestiones que se realizan en conjunto con el Ministerio de Defensa para avanzar en la compra de las dos aetonaves modernizados buscan potenciar la presencia en esas latitudes mediante frecuencias adicionales a las ya existentes, "el disponer de estos nuevos aviones nos permitirá mantener constantemente desde Punta Arenas la conectividad con la Antártica. Estamos viendo un avión DC-3, que tiene modernización en motores y cabina que permite la continuidad de operación las 24 horas y toda la semana", afirmó el jefe castrense.
Se pretende que el financiamiento sea compartido con fondos del Ejecutivo y de la FACh, ya que con esas dos aeronaves, Magallanes podría hacer logística antártica sin depender de la llegada de los Hercules, y los Basler BT-67 podrían emplearse también para casos de emergencia.
El comandante en jefe de la FACh recalcó que los Hercules C-130 seguirán operando debido a su mayor capacidad de carga, pero los Bessler BT-67 complementarán la tarea de trasladar menor carga y 25 a 30 pasajeros.
Foto: Basler Turbo