El Gobierno argentino ha acordado con Israel la compra de globos aerostáticos, lanchas, un helicóptero de transporte y camionetas, por valor de más de 100 millones de dólares para controlar sus fronteras septentrionales como parte de la lucha contra el narcotráfico.
Según informaron medios locales, los globos aerostáticos, equipados con cámaras y suspendidos a 600 metros de altura, serán instalados en La Quiaca (Jujuy), Aguas Blancas (Salta) y cerca de Puerto Iguazú, para proteger los bordes con Paraguay y Bolivia. Los dispositivos son capaces de detectar vehículos a 15 kilómetros de distancia y movimiento de personas a siete kilómetros.
"La tecnología de fronteras nos permitirá un control del mayor tránsito, que es por tierra", en autobuses, automóviles, camiones y a pie, detalló la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, a la agencia estatal Télam en junio pasado. Al tratarse de un sistema móvil ofrece la ventaja de poder ser desplazado rápidamente a otras zonas.
La idea surgió después de que el secretario de Seguridad argentino, Eugenio Burzaco, conociera los sistemas durante una visita a Israel el pasado mayo.
Los globos también servirán para localizar pistas ilegales. A esto se suma que, para actuar directamente contra estos lugares, el ministerio adquirió un helicóptero de transporte para la Gendarmería, con un coste de más de diez millones de dólares, que permitirá intervenir rápidamente.
Además, como ya publicó en diciembre pasado infodefensa.com, la Casa Rosada aprobó la compra de cuatro lanchas Shaldag por 49 millones de dólares para controlar el tráfico de estupefacientes y contrabando en la Hidrovía Paraguay-Paraná, conocida como "la autopista fluvial de la droga". Las unidades, equipadas en proa y popa con cañones automáticos de 20 y 25 milímetros y dos ametralladoras pesadas de calibre 50, permitirán realizar operaciones sorpresa gracias a que pueden alcanzar una velocidad de hasta 40 nudos (75 kilómetros por hora).
El Ejecutivo también ha previsto una asignación de ocho millones de dólares para aumentar la cantidad de camionetas destinadas a las Fuerzas de Seguridad. La operación se enmarca en la lucha del Gobierno argentino para reforzar sus porosas fronteras contra el narcotráfico, el contrabando y la inmigración ilegal.