Un avión militar de Venezuela intercepta un vuelo de Avianca

Colombia denuncia la interferencia de un vuelo Avianca AVA011 -Boeing 787-8 Dreamliner-, que cubría la ruta Madrid-Bogotá, por una aeronave de la Aviación Militar Bolivariana Venezolana (AMBV) que interceptó el aparato sobre espacio aéreo de ese país. El avión se encontraba iniciando su curso de aproximación para aterrizar en la capital colombiana. Según explicó posteriormente el Ministerio de Defensa colombiano en un comunicado, el Gobierno venezolano no conocía los hechos y ha abierto una investigación para determinar quién dio la orden.

Según los primeros datos, siempre según la versión colombiaba que es la única que ha trascendido, todo ocurrió el pasado viernes día 21 a las 7:10 pm, cuando una aeronave militar, de un modelo aún por confirmar, se acercó por delante y luego se mantuvo durante cuatro minutos por detrás y del lado izquierdo de la aeronave de Avianca, sin comunicarse por radio o por ningún otro tipo de señal con el Boeing, que de inmediato y ante la gravedad de la situación, se comunicó con las torres de control de la Aerocivil tanto de Bogotá como de Barranquilla, que a su vez notificaron a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), cuyo Sistema de Vigilancia y Alerta Temprana (Sisdan), para ese momento ya estaba al tanto de lo que ocurría. Sin embargo, es de destacar que hasta el momento no se tienen reportes de comunicación entre el vuelo AVA011 y el FIR Maiquetía, al que en primera instancia la tripulación debió poner al tanto y solicitar información.

También se ha establecido que, ante la situación, la FAC y gracias a los datos remitidos por el Sisdan, pudo colocar en alerta de despegue y en pista cuatro aeronaves del tipo IAI Kfir C10, con el fin de proteger la soberanía e integridad territorial.

Un objetivo claro: medir el tiempo de reacción

Según la versión colombiana, el objetivo era sencillo: establecer los tiempos de respuesta, así como las acciones derivadas de las alertas emitidas por el Sisdan de la FAC. Esas mismas fuentes, además, señalaron que la misión no fue conocida por el Gobierno de esa nación, que ha apoyado el reciente proceso de paz colombiano.

La diplomacia actuó con rapidez

Para Colombia, todo hace pensar que la maniobra de la aeronave de la AMBV no fue un error. De hecho, las primeras investigaciones apuntan a que el suceso fue monitoreado por el Comando de Defensa Aeroespacial Integral de Venezuela (Ceofanb), lo que de ser cierto, siempre según la versión colombiana, señalaría a una acción planeada con anticipación y, por ende, autorizada por el Comando General de la Aviación Militar Bolivariana.

El Ministerio de Defensa de Colombia ha explicado que desde Venezuela, no se han realizado declaraciones oficiales, se ha negado en todo momento que el suceso fuera ordenado desde el Gobierno y se ha informado de que su presidente, Nicolás Maduro, no sabía nada. Es más, según Colombia, nada más saber de los hechos Maduro habría ordenado abrir una investigación al respecto.

Luego de producirse el incidente y casi de inmediato, los primeros pasos diplomáticos los dieron el ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, y su homólogo venezolano, Vladimir Padrino, que se pudieron en contacto para intentar determinar qué había sucecido y porqué. Al mismo tiempo, las cancilleres María Ángela Holguín y Dlecy Rodríguez hablaron telefónicamente para estudiar el suceso.

Finalmente, las consecuencias de la acción de la AMBV fueron superadas rápidamente por el dialogo entre las cancillerías y los gobiernos de ambos países.

Fotos: Flightradar24.com y jetphotos.net