La SIG Sauer SP2022 de la Policía colombiana, diez años después

La Policía Nacional de Colombia, luego de usar durante 50 años continuos los revólveres fabricados en el país por la Industria Militar -Indumil- en sus referencias Martial (copia licenciada del español Llama Martial, a su vez basado en el S&W M-28), Cassidy (copia licenciada del Smith & Wesson M-10) y el Smith & Wesson M-10 (*también conocido como cola de ratón) los tres en calibre .38SPL, finalmente decidió dotar en 2006 a sus policias con un arma del futuro.

Hace diez años se optó por reemplazar los revólveres de servicio por la por la pistola semi-compacta SIG Sauer SP2022 en calibre 9mm (9x19mm), o SIG pro, como también se le conoce, diseñada y fabricada por la Schweizerische Industrie Gesellschaft (SIG) y J. P. Sauer & Sohn, en un contrato directo entre la Policía Nacional de Colombia y el Gobierno de los Estados Unidos, con una inversión cercana a los 63 millones de dólares, gracias a lo cual se adquirieron casi 121.000 pistolas para reemplazar los obsoletos revólveres de seis tiros. Al final del contrato se logró completar el pedido total de casi 250.000 unidades en servicio.

En aquellos tiempos (2006), la SIG Pro era la última versión SIG Sauer, pistolas alemanas con marco de polímero y una corredera hecha de un bloque sólido de acero inoxidable y protegido por un acabado especial de SIG. Esta arma incluye también un riel picantiny integrado y el guardamanos del disparador tiene un pico rayado para el agarre con guantes, y no es redondo como el de sus hermanas SIG SP. Una característica única de esta pistola es que sus cachas son desmontables, y los paneles de agarre pueden ser reemplazados fácilmente y están disponibles en varios tamaños y formas.

La SIG Pro no tiene un seguro manual (como las Colt 1911 que bloquean la corredera), sino que incluye una serie de mecanismos que impiden su disparo accidental, esto se conoce como los cuatro seguros. Posee una palanca de liberación del martillo (baja el martillo sin golpear el percutor), un desconector de la barra del gatillo (no libera el percutor hasta que se presiona el gatillo), un seguro automático para el percutor (no libera el percutor hasta que el gatillo es retornado a su posición original) y una muesca para interceptación del seguro (evita que el martillo golpee el percutor aun estando en posición de carga). En resumen, y al contrario de lo que nos enseña Hollywood, la SIG Pro puede rodar por las escaleras y aún estando martillada, no disparará por sí misma.

Con respecto al desensamble de campo o desensamble rápido para limpieza, la SIG Pro es muy parecida a cualquier arma moderna, pero con algunas molestias adicionales. Para separar la corredera hay que alinear la muesca circular que tiene en la parte delantera con el inicio de la varilla del seguro de la corredera (como en las modelos M-1911) y una vez alineadas (sin soltar la corredera que ya esta corrida hacia atrás) del otro lado hay que empujar -algunas veces con mucho esfuerzo en los dedos- el pin que mantiene la varilla en su sitio (algunas veces la varilla sale volando por la fuerza) y reubicar manualmente la corredera hacia adelante de nuevo. Con un poco de fuerza, finalmente tenemos la corredera liberada del marco y con esto acceso a los mecanismos internos. Para su ensamble la operación es inversa, y también resulta doloroso asegurar de nuevo la varilla del seguro de la corredera después de alinear de nuevo la muesca. El procedimiento no es difícil la verdad, pero es muy incomodo y puede producir molestias en los dedos.

En lo que tiene que ver con la pistola como tal, su proveedor de 15 tiros es más que suficiente para  suplir las necesidades policiales de Colombia. Como dicen coloquialmente algunos antiguos oficiales de la Policía “si no lo puedes resolver con seis tiros, estás en un gran problema”.

Lo anterior sin mencionar que el arma viene diseñada con una vida útil de diez años en condiciones normales de trabajo para el equipo en su conjunto y de diez mil (10.000) disparos para el cañón (mínimo), sin que haya deformaciones diametrales en cualquiera de sus seis zurcos o en la rectitud del cañón, y que opera sin problema los cartuchos calibre 9x19mm que fabrica Indumil, así como con los demás cartuchos calibre 9x19mm, producidos por las diferentes empresas a nivel mundial (Brasil, EE UU, Israel, Sudáfrica, etc.), lo que por ende garantiza contar con disponibilidad de munición para cubrir las necesidades operacionales. Esos diez años de servicio se cumplen en 2016, con lo que podemos suponer que la Policía Nacional ya está pensando en cómo reemplazar dichas unidades.

Sin embargo, pese a todas las ventajas que presenta el arma en estadísticas, hemos encontrado que sus usuarios finales en Colombia (Policía Nacional) no están del todo conformes con el desempeño de la misma, pues precisamente y durante la fase previa de investigación del presente artículo, consultamos y entrevistamos a varios policiales con el resultado sorprendente de que, los números y las cifras dicen una cosa, y los usuarios finales dicen otra. En línea aparte, podemos decir que la SIG Pro es el arma elegida por las fuerzas de seguridad de Francia, Malasia, Portugal, Suiza y por supuesto, de la Administración Para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

Calibre

9x19mm (9mm NATO)

Tipo de Acción

Doble Acción / Acción Sencilla

Presión de Gatillo DA

10,0 lbs

Presión de Gatillo AS

4,4 lbs

Largo

7,4 in (18,79 cm)

Alto

5,7 in (14,48 cm)

Ancho

1,4 in (3,55 cm)

Longitud de Cañón

3.9 in (9,90 cm)

Distancia de las Miras

5.9 in (14,98 cm)

Peso con Proveedor

29.0 oz (1,81 lbs)

Capacidad de Proveedor

15 Tiros

Miras

Metálicas de Contraste

Cachas

Polímero Negro

Color del Marco

Negro Metálico

Riel Adicional

Picantinny

 

 

Fotos: Javier Miranda para Infodefensa.com.

Agradecimientos especiales a la Policía Nacional de Colombia.

*Agradecimiento a Mariana Zuluaga.

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