El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, informó de que su despacho está elaborando un reglamento para que los militares, en especial los pilotos de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), que quieran dejar las filas devuelvan los recursos que invirtió el Estado en su formación.
"Por orden del presidente (Evo Morales) estamos trabajando en el reglamento para que el que quiera irse devuelva lo que el Estado financió en su formación y capacitación", indicó el ministro Ferreira.
En la actualidad, un grupo de pilotos de la FAB están siendo procesados por la justicia militar por deserción, debido a que abandonaron esa institución tras recibir mejores propuestas económicas en otros sectores del ámbito privado. Ferreira aclaró que no es un caso de discriminación, sino simplemente que varios pilotos abandonaron las Fuerzas Armadas para trabajar en líneas áreas comerciales privadas.
No obstante, el ministro de Defensa considera que con el reglamento se normalizará esa situación, de forma que los pilotos que decidan dejar el uniforme puedan devolver, en los plazos establecidos, lo que el Estado, en concreto las Fuerzas Armadas, invirtieron en sus cursos de especialización en el exterior.
Costos de formación
Según explicó Ferreira, la formación de un piloto de la FAB cuesta al menos 100.000 dólares y además muchos son becados a realizar cursos en Estados Unidos, Francia y otros países de Europa. El ministro agregó que cada curso tiene una inversión de entre 20.000 y 30.000 dólares y una hora de aprendizaje en un simulador cuesta 5.000 dólares.
"El Estado invierte mucho en ellos, pero de pronto llegan al grado de mayor o coronel y reciben ofertas de 10.000 dólares frente a un salario de 2.000 y 2.500 dólares en la FAB", señaló. El ministro se refiere en concreto a varios pilotos que desertaron de la FAB y que ahora trabajan en líneas aéreas comerciales, donde ganan tres veces el salario que percibían en la institución castrense.
Foto: Agencia Boliviana de Información