El Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha adjudicado a la empresa Pratt & Whitney un contrato para producir los módulos de turbina de los modelos F-100-PW-100/200/220/220E y 229 utilizados por los aviones de combate F-16 Fighting Falcon de las Fuerza Aérea de Chile (FACh). Este mismo modelo de avión también se utiliza en Egipto, Grecia, Indonesia, Jordania, Tailandia y Taiwán.
El acuerdo, que está valorado en 16,6 millones de dólares y que se financiará al 100% a través de la modalidad de Ventas Militares Extranjeras (FMS), fue anunciado a mediados de este mes. En el documento se establece que los trabajos serán realizados en las instalaciones que posee Pratt & Whitney en Columbus, Georgia. Se espera que la producción esté lista el 22 de abril de este año.
Cabe recordar que en enero de 2014 esta empresa, perteneciente a United Technologies Corp, recibió un contrato estimado en 33,8 millones de dólares para realizar este mismo proceso de remanufactura de módulos de sus turbinas F-100-PW-100/200/220/220E y 229. En esa ocasión, Pratt & Whitney ejecutó el encargo en San Antonio, Texas. Los trabajos terminaron el 22 de abril de 2014.
El F-16 en la Fuerza Aérea de Chile
La FACh posee un total de 46 F-16 Fighting Falcon, de los cuales diez pertenecen a la versión Block 50. Estos aparatos fueron comprados nuevos al fabricante, Lockheed Martin, en 2002 por 660 millones de dólares. También se adquirieron 36 F-16AM/BM Block 20 MLU a los Países Bajos entre 2005 y 2009. Son estos últimos aparatos los que utilizan el turbofan PW F-100-PW-220, una turbina que desarrolla 23.770 libras al despegue con postcombustión.
La FACh firmó en diciembre de 2005 un contrato de compra a Países Bajos por 11 cazabombarderos F-16AM Block 20 MLU y siete F-16 BM Block 20 MLU por 185 millones de dólares. El programa recibió el nombre de Peace Amstel I. Las aeronaves fueron asignadas al Grupo de Aviación N°8 con asiento en la base aérea Cerro Moreno de Antofagasta y reemplazaron a los Mirage M5M Elkan, que fueron retirados del servicio.
Como parte de la reducción de material aéreo emprendida por los Países Bajos durante la década pasada, el Gobierno de Chile recibió una oferta por un total de 18 F-16AM Block 20 MLU valorados en 270 millones de dólares. El programa se denominó Peace Amstel II y ambos países suscribieron en septiembre de 2009 el acto de traspaso de los aviones, incluyendo en el acuerdo la formación de especialistas y la entrega de repuestos.
El nuevo material se destinó al Grupo de Aviación N°7, ubicado también en la base aérea de Cerro Moreno, y con su entrega se procedió al reemplazo de los caza interceptores Northrop F-5 E/F Tigre III Plus, que fueron destinados al Grupo de Aviación N°12 que opera en la base aérea Chabunco de Punta Arenas.
Foto: Nicolás García