Una delegación alemana se ha desplazado a Colombia para intentar solucionar los retrasos en la entrega de los submarinos costeros U206A y los problemas de los dos U209/1200 en proceso de modernización. El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, acaba de irse de Colombia después de tres días de reuniones en las ciudades de Cartagena de Indias y Bogotá con diferentes miembros del Gobierno local, entre ellos su homóloga colombiana, María Ángela Holguín, quien destacó la importancia que ha tenido para su país el apoyo que ha venido brindando Alemania en múltiples aéreas de colaboración, especialmente en ciencia y tecnología.
Las habituales alabanzas en cualquier encuentro institucional han tenido en este caso su cara y su cruz. Pese a que frente a la opinión pública todo eran bondades, en privado no todo era tan bonito. En medio de la reunión institucional, una parte de la comitiva alemana se desplazó a las instalaciones navales donde se encuentran los dos submarinos U209/1200 de la Armada Colombiana (ARC) sometidos recientemente a procesos de modernización. En estos procesos han participado compañías Alemanas y no han sido demasiado eficaces, pues los submarinos presentan problemas que se traducen en retrasos. Este es uno de los puntos donde las relaciones entre Alemania y Colombia no son tan cordiales. Y no es el único.
Junto a los problemas de estos buques, las delegaciones colombiana y alemana también trataron los retrasos en la entrega de los submarinos costeros U206A, comprados por Colombia hace ya tres años a la Armada alemana. El problema con estos buques radica en que los procesos de adecuación y tropicalización iniciados por el astillero Howaldtswerke Deutsche Werft (HDW) aún no han terminado. Esta situación ha generado un considerable incremento en el costo final del proyecto, lo que ha derivado en problemas para su financiación.
Foto: Erich Saumeth