(Infodefensa.com) Por Alberto López, San Salvador – Centroamérica y México destacaron en su gasto militar, frente a toda Latinoamérica, en el último año. América Central y México presentaron en 2013 los mayores incrementos en el gasto militar de toda América Latina, que en su conjunto alcanzó el 7%, según detalló el informe anual del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés), sobre el balance militar de diferentes áreas alrededor del mundo.
De acuerdo con este organismo con sede en Londres, durante 2013 y con respecto al año anterior, Nicaragua fue el país centroamericano que más incrementó su gasto militar, con un 27%; en Guatemala y Honduras fue del 18%; Panamá mostró un aumento del 11%; Belice con el 13% y Costa Rica fue el país que presentó menos gasto militar con un incremento del 9,6%.
Esto también porque el incremento del gasto militar en América Latina y el Caribe se desaceleró el año pasado para alcanzar solo un 3%, la mitad del aumento registrado en 2012, según el IISS.
El IISS atribuye el auge en recursos para defensa en México y Centroamérica debido a la creación de nuevas fuerzas de seguridad (como la Gendarmería en México), adquisición de equipos más sofisticados, mejora de sistemas de vigilancia costera (como los patrulleros e interceptores de la holandesa Damen Shipyards que adquirió Honduras y México) y la construcción de nuevas bases para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, como lo ha hecho Panamá, donde además se desplegó un moderno sistema de radares y se incorporó un total de seis helicópteros Agusta Westland, ambos equipos de la italiana Finmeccanica.
Un aumento en equipamiento militar significativo, inclusive, en países, como Costa Rica y Panamá, que no cuentan ya con fuerzas militares como tal, sino que sus fuerzas de seguridad pública desempeñan funciones policiales y de defensa nacional, pero que ostentan los presupuestos más altos para este rubro en la región para este 2014, con alrededor de 600 millones y 700 millones de dólares, respectivamente.
El instituto identificó a Guatemala como el primer país centroamericano en adquirir aviones Embraer EMB-314/A-29 Súper Tucano, de los cuales encargó seis. Esto porque seguramente se cerró el informe antes de octubre del año pasado, cuando el presidente de Guatemala, el general retirado Otto Pérez, suspendió la compra por supuestos señalamientos de sobreprecio, los cuales la brasileña Embraer nunca esclareció; solo se mantiene la compra de los radares de la española Indra y ahora se busca repotenciar algunos aviones con el apoyo de Israel.
Definitivamente los mexicanos y centroamericanos superaron a sus vecinos de América del Sur, cuyo aumento regional se ubicó en 3% (frente al 7% conjunto de México y Centroamérica), con los mayores incrementos en Venezuela y Colombia, ambos con 12%.
De acuerdo con el informe del IISS, la respuesta de la región responde, de forma lógica, al auge delincuencial y criminal en México y al asedio de las pandillas, en especial, en el triángulo norte (área formada por Guatemala, Honduras y El Salvador) de Centroamérica y donde los militares han sido desplegados para labores de seguridad pública, en apoyo a las policías de cada uno de los países de esta subregión centroamericana.
Además, siempre en el caso mexicano, agrego el análisis del IISS, en diciembre de 2012, el nuevo gobierno mexicano del presidente Enrique Peña Nieto prometió un nuevo enfoque en la lucha contra la violencia criminal, con mayor énfasis en las políticas sociales y económicas.
Sin embargo, el gobierno anunció entonces que una nueva Gendarmería Nacional se crearía para combatir la delincuencia organizada. La fuerza se debió desplegar a finales de 2013 con 10.000 efectivos, pero se pospuso hasta julio de 2014, y a un número reducido de 5.000 agentes policiales. La Gendarmería será una división de la Policía Federal, que también recibe algún tipo de formación militar.
Esto ha llevado a algunos analistas a preguntarse si las políticas de seguridad del gobierno mexicano representan un cambio sustancial en el enfoque dirigido por los militares (de la anterior administración del presidente Felipe Calderón).
Mientras tanto, la Secretaría de Seguridad Pública -que era responsable de la Policía Federal, entre otras dependencias- se disolvió. La Secretaría de Gobernación absorbió sus responsabilidades de seguridad, con el objetivo de incrementar la cooperación entre los organismos gubernamentales.
Pero definitivamente, el incremento de gasto en defensa en México y América Central responde a temas coyunturales de necesidad de defenderse contra grupos delincuenciales cada vez mejor equipados, pues, por ejemplo, a principios de abril se denunció que un repunte en los ataques armados contra agentes policiales en El Salvador, de parte de las pandillas, habían sido ejecutados con entrenamiento y armas propios de cuerpos militares, por lo que la tendencia a seguirse armando en la región está muy lejos de detenerse.
@ Information & Design Solutions, S.L. Todos los derechos reservados. Este artículo no puede ser fotocopiado ni reproducido por cualquier otro medio sin licencia otorgada por la empresa editora. Queda prohibida la reproducción pública de este artículo, en todo o en parte, por cualquier medio, sin permiso expreso y por escrito de la empresa editora