(Infodefensa.com) Roberto Caiafa, São Paulo – La Marina de Brasil (MB) probó a bordo del patrullero oceánico Apa (P121), el vehículo aéreo no tripulado de ala fija (UAV) modelo ScanEagle, fabricado por Boeing en asociación con la filial Insitu.
El pequeño modelo estadounidense mide 3,11 m de envergadura, 1,71 m de largo y pesa entre 14 kg y 18 kg al vació, y, 22 kg cuando se carga con combustible suficiente para una autonomía 24 horas. En mayo, la Armada pondrá a prueba el Camcopter S 100, de la empresa austriaca Schiebel. Parecido a un mini helicóptero, el modelo cuenta con alas rotativas y su autonomía es de 15 horas de duración.
Los criterios para la selección de estos fueron volumen disponible en la carga útil (payload), las capacidades y las limitaciones de operación del sistema embarcado, que tenga la capacidad de realizar operaciones de recogida y de lanzamiento de buques de apoyo clase IV, con vientos de hasta 40 nudos y estado de la mar 04. Los buques de la clase IV no tienen una cubierta de vuelo y están dotados sólo de un área de reabastecimiento vertical (VERTREP) para una operación con gancho.
Finalistas
Los dos modelos finalistas eran parte de una lista que incluía, también, el Hermes 90 de Elbit (Israel), el FT-X1 de Flight Technologies (Brasil), en el grupo alas fijas, así como, el Pelicano de Indra (España), el europeo Tanan 300 de Cassidian-Airbus Military, y el Skeldar V200 da Saab (Suecia), en el grupo de alas rotativas.
El UAV que adquirirá la Marina servirá únicamente para patrullaje marítimo, operando desde sus buques. Según el ingeniero aeronáutico responsable de coordinar las pruebas, capitán de la fragata Marcelo Rodrigues, "estos modelos no tienen armas y sólo pueden ser utilizados para la vigilancia en el mar. Con estas pruebas, la Marina está considerando la capacidad de detección de los equipos, así como adaptabilidad a los medios de operación de la Escuadra ".
Hasta 2023, la Armada tiene previsto adquirir cinco sistemas, que incluyen una estación de control, antenas de señal y dos o tres aeronaves (el número varía según el fabricante). Es decir, en nueve años, la Marina de Brasil tendrá de 10 a 15 vehículos aéreos no tripulados. Para 2030, se espera que ese número se duplique, de acuerdo con el calendario presentado. Cada sistema cuesta alrededor de 6 millones de dólares, por lo que el programa completo pueda alcanzar los 90 millones.
Foto: Boeing-Insitu