El Turia encalla durante la búsqueda de los restos del C-101 accidentado ayer

El cazaminas M-34 Turia de la Armada Española, con base en Cartagena, ha encallado frente a la playa del Banco del Trabal (Murcia) mientras realizaba tareas de recuperación de un vehículo de exploración submarina, que había descubierto en la zona restos del C-101 del Ejército del Aire accidentado ayer en el área del Zoco. La dotación del buque ha sido evacuada en su mayor parte, quedando a bordo únicamente el personal necesario para recuperar el buque.

Un equipo de especialistas de la Armada se ha puesto manos a la obra inmediatamente para rescatar el buque y recuperar su operatividad, una vez puesta a salvo la tripulación con el apoyo, según la prensa local, de tres lanchas semirrígidas de los propios buceadores de la Marina, concretamente del Centro de Buceo de la Armada (CBA), y otra de Salvamento Martímo. La Armada desplazó ayer hasta el lugar de los hechos a buceadores del buque de salvamento Neptuno y de la Flotilla de Medidas Contraminas, además de los del CBA.

Aunque se desconocen el motivo del accidente, el fuerte temporal de Levante que azota la zona ha podido influir. Las primeras informaciones apuntan a una vía de agua en la sentina que habría provocado la salida de, al menos, una parte de los residuos (aceite, agua y combustible de los motores) que se recogen en ese espacio, ubicado bajo la sala de máquinas. La Armada, que ha reconocido en un comunicado oficial "la inundación de varios compartimentos", trabaja a contrarreloj para recuperar cuanto antes el buque y evitar cualquier tipo de vertido.

El Turia trabajaba a apenas unos centenares de metros de la costa en las tareas de búsqueda y rescate de los restos del avión siniestrado ayer en un accidente que costó la vida al comandante Francisco Marín, instructor de la Academia General del Aire (AGA).

Un buque con un amplio historial

El Turia forma parte de la Fuerza de Medidas Contra Minas (FMCM) integrada por un total de seis buques (Segura -que da nombre a la clase-, Sella, Tambre, Turia, Duero y Tajo).

El cazaminas, que pasa por ser el segundo buque en la historia de la Armada que ostenta ese nombre tras un dragaminas construido en los años 50 en EEUU, fue botado en 1999. Al acto acuerdieron el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo, y el Ajema, almirante Antonio Moreno.

Desde entonces, ha realizado cuatro despliegues integrado en el Grupo Permanente nº 2 de Medidas Contra Minas de la OTAN (Snmcmg-2) y numerosas operaciones y ejercicios tanto nacionales como internacionales.

El buque tiene una eslora de 54 metros y una manga de 10,7, desplaza 550 toneladas gracias a dos motores diésel MTU-Bazán 6V396 TB83 y otros dos eéctricos Combimac. Su autonomía es de 2.000 millas y el armamento está compuesto por una ametralladora Oerlikon 20mm/85 GAM-B01. Puede embarcar dos vehículos submarinos y dos embarcaciones semirrígidas.