La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, firmaron este lunes en Bruselas el protocolo de adhesión de España a la denominada Cooperación Estructurada Permanente (Pesco, en inglés). El Consejo de Ministros ya aprobó el pasado viernes la participación española en esta iniciativa europea, a la que ayer se sumaron oficialmente otros 22 países de la Unión Europea.
La Pesco pretende actuar como un marco político para la mejora de las capacidades de defensa de los estados miembros y la disponibilidad de las mismas en operaciones militares mediante el impulso de proyectos concretos. Desde las instituciones europeas se remarca que esta iniciativa no entrará en conflicto con las actuales competencias de la OTAN.
En este sentido, la ministra de Defensa subrayó que la cooperación entre Unión Europea y la Alianza también están siendo objeto de estas reuniones. "En el pasado se habían producido muchas reticencias en este sentido, pues algunos lo consideraban duplicar esfuerzos, pero no se trata de duplicar, sino de que aprovechemos nuestras capacidades para trabajar juntos en las políticas que más importan a los ciudadanos europeos. A partir de ahora, las limitaciones que nos encontrábamos en el ámbito europeo de Defensa ya no las vamos a tener. Este paso es trascendental", destacó la ministra.
Cospedal también apuntó que "España, junto con Francia, Alemania e Italia, ha sido una de las grandes impulsoras de la Pesco" y puso en valor "el papel determinante" de la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
Dentro de la Pesco, el Gobierno español asume una serie de compromisos: aumentar regularmente los presupuestos de defensa en términos reales para alcanzar los objetivos acordados; incrementar de forma sucesiva a medio plazo del gasto de inversión en defensa hasta el 20% de su gasto total en defensa; fomentar los proyectos de capacidades estratégicas de Defensa conjuntos y colaborativos; y aumentar la proporción de los gastos dedicados a la investigación y la tecnología en materia de defensa para aproximarlos al 2% del gasto total en defensa. El segundo y el cuarto punto son objetivos de referencia colectivos.
España además se compromete a establecer una revisión periódica de estos compromisos y a desempeñar un papel sustancial en el desarrollo de capacidades dentro de la UE, incluso en el marco de la Revisión Anual Coordinada de la Defensa (CARD), con el fin de garantizar la disponibilidad de las capacidades necesarias para alcanzar el nivel de ambición europeo.
El desarrollo de la Pesco aparece recogido en los artículos 42.6 y 46 del Tratado de la Unión Europea. El objetivo es crear un marco jurídico europeo que permita a los estados miembros mejorar sus capacidades de defensa y una mayor disponibilidad a la hora de acometer futuras operaciones militares.