CN Cuerda Comsubmar: "La entrega del S-81 está prevista para el primer semestre de 2022"

El futuro del Arma Submarina de la Armada española pasa por el programa S-80 que, después de retrasos y contratiempos en su desarrollo, deberá coger velocidad de crucero en los próximos años, con el objetivo de contar con las primeras unidades operativas a principios de la década de 2020. España afronta el relevo de sus submarinos en un contexto europeo en el que otros países del continente, como Alemania o Polonia, atraviesan dificultades para mantener esta capacidad estratégica.

Tras superar la Revisión de Diseño Crítico (CDR) a mediados de 2016, Defensa y Navantia negocian una ampliación del techo de gasto del programa para acelerar la construcción de las cuatro unidades previstas. En este marco, Infodefensa.com ha entrevistado al comandante de la Flotilla de Submarinos, capitán de navío Alejandro Cuerda Lorenzo, desde julio de este año al frente de la unidad.

El comandante señala que el calendario actual prevé la entrega del Isaac Peral (S-81) en el primer semestre de 2022 y actualiza además los plazos marcados para la últimas carenas de los submarinos de la serie S-70 actualmente en servicio.

¿Cómo definiría la situación actual de Arma Submarina en España?

Nos encontramos en un momento decisivo para el Arma Submarina, se están tomando medidas de calado, como la resolución de los principales problemas técnicos en el desarrollo del programa S-80, los cuales ya han sido solventados, contando con el importante apoyo de la Marina de los Estados Unidos y de unos astilleros americanos (GDEB) con un indiscutible prestigio en el diseño y construcción de submarinos. Así ha quedado patente tras la superación en julio de 2016 de la Revisión Crítica de Diseño (CDR). El próximo hito del programa es la System Integration Review (SIR) prevista para noviembre de 2017. Seguiremos teniendo arma submarina para otros 100 años. Mientras tanto, los submarinistas seguimos trabajando con enorme ilusión, ánimo y perseverancia.

¿En qué estado se encuentra los tres submarinos disponibles?

Para garantizar la continuidad sin sobresaltos de la capacidad submarina de la Armada, ha sido preciso mantener operativos en la Flotilla a los tres submarinos S-70 de forma que, durante el período de transición hacia el S-80, se garantice en permanencia su operatividad y se asegure el mantenimiento en cantidad y calidad de una "masa crítica de personal submarinista". Dicho de otra forma, resulta esencial mantener el "know-how" submarinista. En la actualidad, el Mistral y el Tramontana están cumpliendo su ciclo operativo. El Galerna finalizó su ciclo operativo en julio y se encuentra inmovilizado para comenzar su quinta gran carena. Los S-70 cumplen adecuadamente con las necesidades de adiestramiento, tanto nacionales como internacionales y participan en misiones propias (patrullas) y en el exterior, como es el caso de la Operación Sea Guardian, antigua Active Endeavour, o en apoyo asociado de la Operación Eunavfor Sophia. Están haciendo una media de 110 días de mar al año, lo que supone un esfuerzo importante para sus dotaciones.

¿Qué plazos están marcados para las últimas carenas y las bajas definitivas?

La actual previsión de la Armada es efectuar la quinta gran carena a todos los submarinos de la serie S-70 de acuerdo con el siguiente calendario: submarino Galerna (S-71) inmovilizado desde julio 2017 y en espera de comenzarla; submarino Mistral (S-73) en enero 2020; y submarino Tramontana (S-74) en diciembre 2022. La decisión final de la ejecución de esta última (S-74) podrá verse afectada por la evolución final del programa S-80, cuyas previsiones actuales contempla la entrega del S-81 en el primer semestre de 2022.

Recientemente se acaba de recibir el nuevo simulador de plataforma de los S-80, ¿Cómo se prepara la flotilla para recibir el nuevo submarino?

Dentro del alcance de la orden de ejecución del programa S-80, se incluye la entrega de un Simulador de Plataforma (Simpla) y otro Táctico (Simtac) para adiestramiento de las dotaciones. El Simpla ya se encuentra instalado y operativo en la Escuela de Submarinos (Esubmar). Por el momento, hasta la llegada de la primera dotación, hemos comenzado con el conocimiento de dicho simulador, del Sistema de Control de Plataforma (SCP) de los S-80, la preparación de los planes de lección a impartir durante los cursos y con el desarrollo de los procedimientos operativos de empleo de los S-80. La llegada de los submarinos S-80 a la Armada lleva necesariamente asociadas una serie de instalaciones e infraestructuras de apoyo que harán posible la operación y su sostenimiento durante todo el ciclo de vida. Esto se traduce en una serie de obras de infraestructura ligadas a los muelles de atraque de los submarinos (alargamiento y dragado), servicios que debe proporcionar la Base de Submarinos, garantizar el apropiado almacenamiento de repuestos, pertrechos, herramientas, adaptación del actual taller de baterías a los S-80 y la creación de las nuevas oficinas, vestuarios y locales necesarios para la actividad de las dotaciones. Todas estas actuaciones están siendo valoradas y pendientes de su aprobación y ejecución. Lo que es indudable es que deberán estar terminadas antes de la llegada a la base del primer submarino.

¿Qué ventajas presentará el S-80 frente a otros submarinos en servicio y los que existen actualmente en el mercado?

El submarino S-80, de casi 3.000 toneladas de desplazamiento en inmersión y 80 metros de eslora, constituirá una moderna plataforma que dispondrá de un alto grado de automatización con respecto a los S-70. Ha sido concebido para llevar a cabo misiones de operaciones especiales, protección de fuerzas desembarcadas, reconocimiento y vigilancia, disuasión, defensa antisubmarina, defensa antisuperficie y minado. Igualmente, el S-80 será capaz de alcanzar teatros de operaciones lejanos, efectuar lanzamiento de diferentes tipos de armas (torpedos y minas), podrá integrarse plenamente en el resto de la fuerza a través de sus modernos sistemas de comunicaciones, dispondrá de un sistema de combate integrado, incluyendo una panoplia de sonares de corto medio y largo alcance, así como medios optrónicos de detección y una buena capacidad de guerra electrónica.

¿Qué aportará la instalación de la AIP?

El Sistema de Propulsión Independiente del Aire (AIP) supone un importante reto tecnológico del S-80, ya que se trata de un nuevo desarrollo, único a nivel mundial, para un submarino de 3.000 toneladas. Existen otros sistemas AIP en el mundo, pero actualmente no hay ninguno adaptado a un submarino oceánico como el S-80 y con los requisitos que exige la Armada; al contrario que otras unidades más ligeras, es imprescindible generar el hidrógeno a bordo y, por ello, es el principal valor añadido que tendrá el submarino, que le proporcionará unas prestaciones muy singulares con respecto al resto de los submarinos de hoy en día. Entre otras cosas, el sistema AIP le asegurará la permanencia en zona de una manera lo más discreta posible, contribuyendo igualmente a efectuar tránsitos en inmersión más discretos.

¿Qué objetivos se marca para esta nueva etapa al frente de la Flotilla de Submarinos? ¿Podría detallar tres?

Debemos prepararnos todos, la Flotilla, la Base y la Escuela de Submarinos para la llegada de los S-80. Esto supone una adecuación, renovación, preparación y adiestramiento que debe ser integral, tanto en medios y capacidades como en cambio de mentalidad, para adaptarnos a las nuevas tácticas, técnicas y procedimientos. Para terminar, la tercera pata de este engranaje es hacer posible la transición entre ambas series, los S-70 y los S-80, sin perder el conocimiento y la experiencia adquiridos durante más de cien años de historia del arma submarina.