En la segunda parte de la entrevista a Infodefensa.com, el general López del Pozo pone el foco en las misiones en el exterior y repasa algunos de los despliegues más importantes como Irak, Letonia o Mali. Además aborda el posible regreso de las fuerzas españolas a Afganistán donde en estos momentos España mantiene a 18 militares que realizan tareas asesoramiento a las fuerzas de seguridad afgana.
¿Qué supone el envío por primera vez el envío de Leopardos y Pizarros a una misión en el exterior?
El despliegue en Letonia demuestra la capacidad logística de nuestro Ejército y su grado de alistamiento. Cabe destacar que es la primera vez que nuestra nación despliega este tipo de capacidades en una misión en el exterior. Se trata pues de una prueba de fuego en cuanto a verificar las capacidades de estos vehículos en una operación real con un gran de exigencia, ya que su funcionalidad está de sobra demostrada en territorio nacional.
Aunque la misión acaba de comenzar se ha comentado ya la posibilidad de que España lidere el batallón en Estonia
España es capaz de liderar el batallón. Todavía es pronto, pese a las expectativas creadas. Ahora mismo Canadá lidera el contingente y todavía no se ha producido la primera rotación ni se ha superado el primer invierno. Si los canadienses nos los pidieran estaríamos dispuestos a coger el relevo. Tenemos la capacidad y la voluntad. Al fin y al cabo la misión es sine díe, no tiene fecha de finalización. Mientras los rusos sigan haciendo ejercicios a gran escala seguirá habiendo la necesidad de estar allí.
En los últimos meses se ha hablado de Afganistán…
El escenario de Afganistán es muy similar al que tiene lugar en Irak, donde España cuenta con operaciones especiales y realiza tareas de adiestramiento de unidades del Ejército del país. A este respecto, en el caso de Afganistán lo que está sobre la mesa es el despliegue de un grupo reducido de operaciones especiales también para tareas entrenamiento. En todo caso, la llegada de este contingente supondría mover unidades de otra misión. La idea es mantener la cifra de los 3.000 militares desplegados en operaciones en el exterior. Esto no quiere decir que no tengamos capacidad para desplegar más unidades.
En el caso de Irak, ¿cómo marcha el despliegue del Scaneagle de la Armada?
Creemos que vamos a ser capaces de desplegarlo a finales de noviembre. El personal llega ahora a finales de octubre con el objetivo de estar preparado para recibir el sistema que se transportará en avión. En Irak, nuestra misión se estructura en torno a dos ejes como he comentado antes: operaciones especiales y el centro de adiestramiento de Besmayah, donde se ha invertido mucho dinero en la formación de unidades iraquíes y en la base. La protección con la que cuenta es espectacular y se ha dotado con infraestructuras, campos de tiro…
España ha apostado recientemente por actividades de seguridad cooperativa (Mauritania, Senegal, Cabo Verde o Túnez), ¿este tipo de cooperaciones muestran resultados positivos?
Es difícil de medir, pero si nos fijamos en la acogida que tienen estas actividades en los países que tiene lugar, sí. Este tipo de actividades de seguridad cooperativa están siendo realmente positivas para incrementar la presencia de España en África y mejorar las capacidades de países amigos en una zona de especial interés para España. Al realizarse previa petición, tienen gran acogida y permite estrechar los lazos entre España y los países africanos a través de las FAS.
¿Hay posibilidad de que se extiendan a otros países de la región?
Se podría estudiar a requerimiento de otros países. No obstante, durante los últimos años se han desarrollado diversas actividades en el continente africano dentro del marco de la diplomacia de defensa y como contribución de las Fuerzas Armadas a la acción exterior del Estado. En éste ámbito, el despliegue de buques de la Armada en África Occidental y el Golfo de Guinea, se realiza con carácter semestral, con dos periodos de cuatro meses cada semestre, aportando una presencia casi permanente en la región. Las actividades de cooperación militar se enmarca dentro de las distintas iniciativas en marcha de apoyo a la Estrategia Marítima de la Unión Europea para la región y los intereses nacionales españoles. Los objetivos son la seguridad de los flujos energéticos procedentes de la región, la presencia preventiva en la lucha global contra el terrorismo y el control de flujos migratorios y de tráficos ilícitos. En este ámbito, por citar un ejemplo, el patrullero Infanta Cristina ha visitado recientemente Cabo Verde, Mauritania, Senegal, Ghana y Camerún, se encuentra actualmente en Santo Tomé y tiene previsto aún visitar Gabón, Angola y Costa de Marfil.