El Ejército de Tierra y la Armada iniciarán en las próximas semanas la evaluación operativa de dos aeronaves remotamente tripuladas RPAS de fabricación española, según confirmaron a Infodefensa.com fuentes oficiales. El Ejército por su parte pondrá a prueba las capacidades del Atlantic de la compañía SCR -integrada en el grupo Everis-, mientras que la Armada realizará vuelos con el Fulmar, un desarrollo de la empresa Thales España.
El acuerdo para la operación de estos sistemas se ha cerrado mediante la firma de dos contratos experimentales entre la DGAM y cada uno de los fabricantes de los equipos, en el marco del Programa Rapaz. El primer contrato para la evaluación del Atlantic está dotado con un presupuesto de 1,5 millones de euros y, el segundo, para los ensayos con el Fulmar tiene un importe de 1,25 millones. Los sistemas llegarán al Ejército y la Armada a lo largo del mes de noviembre y en diciembre podrían estar desplegados.
Tanto Atlantic como el Fulmar son sistemas de sobra conocidos por las Fuerzas Armadas gracias en gran medida al citado programa Rapaz, puesto en marcha por la DGAM para probar de RPAS de menos de 150 kilos. Precisamente este programa se encuentra en una segunda fase en la que está prevista el despliegue de los sistemas seleccionados en unidades operativas. Todo ello, dentro de un contexto de recuperación económica que permite destinar más recursos a programas de colaboración entre empresas y Defensa.
Atlantic
El Atlantic, por ejemplo, superó el pasado mes de diciembre una campaña de vuelos en la Base Conde de Gazola del Ejército de Tierra en León junto con el Grupo de Artillería de Información y Localización (GAIL), unidad de referencia en el empleo de sistemas no tripulados.
Este RPAS es el sistema de mayor tamaño que ha superado hasta la fecha las pruebas del programa Rapaz con un peso al despegue de 50 kilos. Se trata de una plataforma de ala fija fabricada en materiales compuestos y preparada para equipar diferentes cargas de pago de hasta cinco kilos. Todo esto convierte al Atlantic en un sistema versátil y robusto, que destaca también por su simplicidad de uso, destaca SCR como fabricante.
Especialmente diseñado para misiones de inteligencia, este aparato puede llevar a cabo un plan de vuelo de forma autónoma y automática de hasta cinco horas, alcanzado una velocidad máxima de 170 km/h. En caso de emergencia, incorpora un sistema de paracaídas.
Fulmar
Por su parte, el RPAS Fulmar, diseñado y fabricada en España por Thales, es una aeronave de 20 kilos de peso y en torno a tres metros de envergadura capaz de volar -en su última versión- durante ocho horas y cubrir distancias de 800 kilómetros. El aparato puede realizar sus misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) hasta 4.000 metros de altura. El lanzamiento se realiza con una catapulta y la recuperación es automática mediante una red.
El sistema también está presente en el programa Rapaz en el que ha participado en eventos como la carrera de los 101 kilómetros de Ronda, organizada por la Legión, y, recientemente, ha superado con éxito las pruebas realizadas a bordo de la fragata Santa María de la Armada española. Se trata de una solución similar al RPAS Scaneagle de fabricación estadounidense utilizada por los buques españoles desplegados en el Índico en operaciones de vigilancia e inteligencia contra la piratería.
En el ámbito naval, Thales España cerró en 2015 un primer contrato de exportación del sistema Fulmar en Malasia para dotar a los buques de la Guardia Costera malaya con seis sistemas.