La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) está analizando la opción de incorporar el misil Camm de la compañía MBDA en el programa tecnológico responsable de determinar con qué soluciones antiaéreas y antimisiles contará la futura fragata F-110 de la Armada española. El acuerdo entre la empresa y el Ministerio de Defensa para reducir al máximo los riesgos de una futura instalación del misil en la plataforma podría cerrarse en las próximas semanas, según confirmaron fuentes del sector a Infodefensa.com en el marco de la feria DSEI, que tiene lugar esta semana en Londres.
A la espera de los últimos detalles, el propósito del contrato es basicamente estudiar de qué forma se adaptarán los Camm al lanzador de la fragata F-110 y cómo serán las comunicaciones entre el misil y el sistema de combate, con el objetivo de que esta solución se convierta en la conocida como defensa de baja capa en la nueva generación de buques de la Armada.
En el caso de España, MBDA también apuesta por ofrecer su misil Camm en el Ejército de Tierra como reemplazo a los actuales misiles antiaéreos Hawk, Aspide y Nasams.
El misil Camm es la base del sistema de defensa aérea Sea Ceptor de MBDA, que ya ha sido instalado en la fragata HMS Argyll de la Armada británica. Precisamente este buque, expuesto en el área de exhibición naval de DSEI a orillas del Támesis, realizó a principios de septiembre el primer disparo con el sistema Sea Ceptor y el misil Camm.
En el marco de la feria, el Ejército británico mostró la versión terrestre de este sistema, el Land Ceptor, que también emplea el Camm y que en el mercado de la exportación es conocido como Emads (Enhanced Modular Air Defense Solutions). MBDA destaca que contar con una única solución tanto en el Ejército como en la Armada permite reducir los costes de desarrollo de forma notable y, entre otras ventajas, ambas fuerzas cuentan con una reserva común que, a su vez, reduce los costes de adquisición de soporte.
La multinacional europa señala que hasta el momento seis país, entre los que están Reino Unido, Nueva Zelanda o Chile, ya han optado por la familia de misiles Camm en las versiones marítima o terrestre. En Europa, Italia ha mostrado interés por el modelo terrestre y, de hecho, la compañía trabaja en el Camm-er, una versión de rango extendida, adaptada a los requerimientos italianos.