El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) aumentará su presupuesto este ejercicio hasta los 161 millones de euros, lo que representa un aumento del 8% -unos 20 millones- respecto al último ejercicio. Entre los planes de futuro destaca la incorporación de 600 nuevos agentes en cinco años.
El organismo destinará la mayor parte de esta inversión, unos 16 millones de euros, a la renovación tecnológica para hacer frente a dos amenazas clave, el terrorismo yihadista y la ciberseguridad.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió este martes durante la presentación en el Congreso de los presupuestos de su departamento que el CNI necesita también un aumento de sus recursos humanos, tanto cualitativo como cuantitativo, ya que las actuales amenazas requieren de una capacitación diferente.
En este sentido, apuntó que el centro incorporará en los próximos cinco años 600 trabajadores con perfiles especialmente orientados al manejo de las nuevas tecnologías. Sáenz de Santamaría apuntó que todos los departamentos que forma parte de su ministerio han experimentado una reorganización para dedicar más fondos a un organismo como el CNI, determinante para la seguridad de España.
El plan para el aumento de la plantilla ya aparecía en la partida prevista para 2016. En concreto, se establecía la necesidad de incorporar a 500 trabajadores, una cifra que se eleva a los 600 este año.
Gobierno inició a partir de 2015 un plan para la reconversión y modernización de la estructura del CNI, después de siete años de restricciones presupuestarias. La vicepresidente en su intervención remarcó que la lucha contra el terrorismo yihadista y la ciberseguridad son la “máxima prioridad, dos elementos clave contra los que tenemos que luchar y debemos estar preparados”.