El jefe de la Royal Australian Navy (RAN), Tim Barrett, afirmó este lunes que los dos buques de asalto anfibio tipo LHD, HMAS Canberra y el HMAS Adelaide, construidos por el astillero español Navantia, estarán operativos en octubre de este año.
De acuerdo con los medios locales, ambos buques permanecen atracados desde marzo en Sídney por problemas en los sistemas de propulsión. El máximo responsable de la Armada australiana explicó ante un comité del Senado que los buques estarán este año más tiempo atracados que operativos, según recoge la agencia Efe.
Barret detalló que el HMAS Adelaide dejará el dique seco a finales del mes de junio para afrontar durante el verano las pruebas de mar. Sobre los problemas detectados en la propulsión, dijo que no está relacionado necesariamente a un defecto de diseño en los buques. Fuentes de la Navantia señalan que se trabaja codo con codo con la Armada australiana para resolver cuanto antes los problemas.
El contrato entre Navantia y Australia para su construcción se cerró en unos 2.000 millones de euros. El HMAS Canberra entró en servicio en noviembre de 2014 y el HMAS Adelaide en diciembre de 2015. Ambos están considerados como los buques de guerra más grandes de la historia de Australia.
Tienen más de 200 metros de eslora, un peso superior a las 27.500 toneladas y son capaces de alcanzar una velocidad máxima de 20 nudos y de dar cabida a 1.400 personas.
Los buques, basados en el LHD Juan Carlos I de la Armada española, fueron construidos casi en su totalidad en los astilleros ferrolanos de Navantia y el resto en Australia a través de un consorcio entre la compañía española y BAE Systems.