La compañía española Expal realizó durante esta semana junto con la Legión española una serie de pruebas en las que el protagonista ha sido su sistema de mortero integrado Eimos. Este equipo demostró su capacidad de fuego y versatilidad hasta en tres escenarios distintos, planeados y llevados a la práctica en el campo de maniobras de la Base de Álvarez de Sotomayor con base en Viator (Almería).
En el transcurso de los ejercicios, la compañía también utilizó otros sistemas de diseño propio que complementan y sirven de apoyo al sistema Eimos.
Es el caso del Techfire, un sistema de información de apoyo de fuegos que permite mecanizar y acelerar las tareas asociadas a la ejecución del tiro, aumentando la precisión y el control en el proceso. Está diseñado para el intercambio de información digital entre sus principales componentes y subsistemas como el Platoon Comander Computer (PCC), Ballistic Computer (BC/BCe) y el Forward Observer Computer (FOC).
Además se utilizó el UAV Shepherd-Mil, un dispositivo de reconocimiento aéreo autónomo que actua como observador avanzado (FOC) integrado en el Techfire.
El Eimos también puede operar de forma autónoma, sin estos sistemas, puesto que cuenta con un ordenador-calculador balístico integrado y una estación meteorológica que garantizan la toma de posición y calculos necesarios para el lanzamiento del mortero. El modelo utilizado se encuentra sobre una plataforma Vamtac ST5, no obstante, el sistema puede instalarse sobre cualquier vehículo.
Tres pruebas
La primera prueba consistió en el lanzamiento de mortero de 81 mm desde el Eimos a una distancia de 1.000 metros del objetivo en dos posiciones distintas; una en terreno plano y otra en terreno inclinado. En este caso, el sistema Eimos contó con el apoyo del Techfire y del operador del FOC que utilizó un telémetro láser LRF para la identificación de objetivos y su transmisión al PCC del Techfire.
El segunto test, un poco más complejo, simuló una emboscada a un convoy de tres vehículos Lince seguido de una intervención rápida del Eimos para neutralizar un objetivo situado también a 1.000 metros de distancia con el lanzamiento de mortero de 81mm. En este escenario el sistema de mortero integrado contó con el respaldo de unidades de mortero de comando y bípode de 60 mm, mientras que el FOC fue un UAV Shepherd-Mil que transmitió las posiciones enemigas al Techfire.
La última prueba fue un lanzamiento de mortero de 80 mm desde el Eimos a máxima distancia, 4.000 metros. En este caso, actuó de apoyo el Techfire y el operador del FOC empleó de nuevo el LRF.
Simulador Simox
Expal también realizó durante esta jornada una demostración de su simulador Simox, diseñado para el entrenamiento de una cada uno de los miembros de una compañía de morteros: observador avanzado, cargador y tirador y jefe de la sección. Expal presentó este sistema, como publicó Infodefensa.com, en junio de este año en el marco de feria Eurosatory celebrada en París.
Entre las ventajes, permite evaluar y revisar cada ejercicio, así como realizar informes sobre cada una de las posiciones. El instructor además puede preparar a su equipo en cualquier escenario con condiciones meteorológicas adversas o misiones nocturnas.
Foto: Benjamín Carrasco/Infodefensa