Airbus Defense and Space ha invertido dos millones de euros en la modernización de la Línea de Ensamblaje Final (FAL, por sus siglas en inglés) del avión C-295 situada en la factoría de la compañía en San Pablo (Sevilla).
El director de la planta sevillana y responsable de la línea de producción de los aviones light and medium, Jesús García Argüelles, explicó a Infodefensa.com en una visita a la fábrica que con esta inversión la compañía espera reducir los costes de producción y construir un mayor número de aviones.
La empresa confía en recuperar los dos millones de euros invertidos en los próximos dos años y reducir un 10% el número de horas de trabajo invertidas en la construcción de un C-295. “Hemos realizado un rebalanceo de la línea de producción, situando las operaciones en estaciones distintas a las que se encontraban antes”, afirmó García Argüelles.
En estos momentos el nuevo proceso industrial está prácticamente definido, en fase de puesto a punto mediante el ensamblaje del avión C-295 número 167. “En las primeras estaciones integramos el ala, equipamos sus componentes y, el gran cambio, es que montamos también los motores. Antes no se montaban los motores y realizaban las operaciones de carenado del ala en estas primeras estaciones”, subrayó.
Como resultado de este cambio, el ala junto con los motores llega prácticamente terminada a la posición de integración en el fuselaje. Este nuevo proceso permite además reubicar en las primeras estaciones las pruebas funcionales –esto tampoco ocurría en el proceso antiguo- con el objetivo de detectar antes los problemas y tener más tiempo para su resolución.
A modo de ejemplo, García Argüelles, señaló que una vez instalados los motores en el ala se realizan las pruebas de motores con un sucedáneo de combustible, todo ello dentro de esta novedosa estación. “Todo forma parte del nuevo proceso industrial FAL 2.0 que consiste en alocar las pruebas funcionales en estaciones anteriores al proceso antiguo”, destacó.
Un modelo único en el mundo
Por el momento, no existe ninguna otra línea de montaje en el mundo que trabaje con este modelo. Esta innovación permite realizar cada uno de los seis takt time, es decir, fases de producción, en ocho días, por lo que un C-295 está terminado en unos 50 días. El fuselaje se recibe integrado desde la cercana planta de Tablada y, a partir de ahí, se añaden componentes hasta realizar las pruebas finales y pasar a la línea de vuelo.
De acuerdo con las previsiones de la compañía, de la Línea de Ensamblaje Final de aviones ligeros y medianos saldrán este año 16 nuevos C-295, dos menos que en 2015, pudiéndose aumentar sin problemas el ritmo de producción si se materializan nuevos contratos.
Foto: Benjamín Carrasco