El Instituto Español de Estudios Estratégicos ha publicado un documento de trabajo en el que se analizan las posibilidades de actuación de un operador logístico conjunto y las ventajas y desventajas que conlleva para las Fuerzas Armadas externalizar sus funciones logísticas, principalmente en el caso de operaciones en el exterior.
El estudio, solicitado por el Mando de Operaciones, ha sido realizado por un grupo de trabajo formado por expertos civiles y militares, y se estructura en dos puntos principales: las funciones que son transferibles a un operador logístico conjunto y las funciones que no lo son.
Los autores del trabajo señalan que a la hora de externalizar funciones logísticas se deben tener en cuenta dos máximas principales: que la delegación de funciones no exime a las Fuerzas Armadas de mantener la capacidad de realizarlas y que el control de la ejecución de los trabajos externalizados ha de permanecer siempre en el ámbito militar.
Entre las ventajas que presenta la externalización, los expertos apuntan a la mitigación de la carencia de personal y al impulso de la industria nacional “y de su implicación en las operaciones militares en el exterior, lo que redunda también en un mayor conocimiento mutuo que, a su vez, puede dar pie al surgimiento de nuevas oportunidades de colaboración que resulten beneficiosas para ambas partes”.
No obstante, entre las desventajas de externalizar funciones, los autores del estudio señalan el elevado coste que supone en general la asunción de actividades por agentes externos, la consiguiente dependencia de éstos, la vulnerabilidad que ello puede implicar para el contingente desplegado y la rigidez que las condiciones contractuales imponen a ambas partes.
“A ello hay que añadir que el abandono por parte de las unidades militares del desarrollo de ciertas actividades va a desembocar a medio y largo plazo en una disminución de know-how, con la consecuente pérdida total o parcial de capacidades que en ciertas circunstancias de conflicto o crisis solamente las FAS serían capaces de llevar a cabo”, se afirma en el documento.
Como conclusión final, y teniendo en cuenta el actual escenario de restricciones presupuestarias, los componentes del grupo de trabajo consideran que, si bien para Territorio Nacional la externalización de las diversas actividades y servicios de cada una de las funciones logísticas es cada vez más difícil de sostener, en Zona de Operaciones “se ha de apostar decididamente por ella dado el ahorro en medios materiales y humanos que va a suponer para los contingentes desplegados, a pesar del mayor coste financiero que supone”.
Puede acceder al documento en este enlace:
Foto: Angel Manrique / DECET