Alberto Gutiérrez, CEO Eurofighter: "Firmaremos la fase 4 de mejora de capacidades el primer semestre de 2016"

Alberto Gutiérrez, CEO de Eurofigher GmbH, ha avanzado a Infodefensa.com que la compañía está trabajando con las Fuerzas Aéreas de los cuatro países integrantes del consorcio –Alemania, España, Italia y Reino Unido- en la definición de la P4E (la fase 4 de mejora de capacidades del avión), cuya firma está prevista para el primer semestre de 2016.

En una larga entrevista concedida a este medio durante una visita de prensa especializada al destacamento español de Eurofighter en Estonia, el directivo ha hecho un repaso por las últimas mejoras introducidas al avión y ha avanzado algunos de los próximos retos del programa.

En los últimos meses se ha dado un gran impulso al Eurofighter con mejoras como la integración del misil Meteor o el contrato para desarrollar el radar E-Scan, ¿qué nuevos horizontes abren estas mejoras al programa?

Eurofighter es un producto maduro desde el punto de vista de la plataforma, que está demostrando un comportamiento excepcional en operaciones, como la desarrollada en Libia o la que está realizando aquí, en Estonia, donde su fiabilidad está por encima de lo esperado. A esta plataforma hemos ido incorporando capacidades adicionales que han dado al avión un impulso muy importante. En los últimos 18 meses hemos entregado la P1Eb (la fase 1b de Mejora de Capacidades), que posibilita grandes capacidades aire-tierra, con cambio de perfiles y misiones aire-aire a aire-superficie en cuestión de segundos y con capacidad de detectar y seguir hasta seis objetivos a la vez, algo absolutamente impensable hace un tiempo. Además, hemos incorporado los misiles Meteor y Storm Shadow, hemos firmado el contrato para el desarrollo del radar E-Scan y en febrero firmamos en la feria IDEX, en Abu Dhabi, la P3E, que contempla la incorporación del misil Brimstone. La implementación de estas mejoras hará al Eurofighter un avión imbatible.

Está prevista una P4, ¿qué mejoras incluirá esta nueva fase?

En estos momentos estamos trabajando en su elaboración con las Fuerzas Aéreas de los cuatro países y esperamos poder firmarla el primer semestre de 2016. El objetivo es incluir capacidades que pongan al Eurofighter por encima de cualquier otro avión de combate. Nuestro avión tiene la ventaja de ser muy narigudo, lo que le permite llevar una antena más grande y que se mueva. El ver más que nadie, tanto en distancia como en ángulo, debe complementarse con el “para qué lo haces”, una pregunta a la que deben responder el P4 y el P5. Es decir, cómo llevas la información que te llega a tus sensores, a tu sistema de autodefensa, y cómo haces a tu sistema de autodefensa más inteligente.

¿Qué reportará este impulso en capacidades a la industria española?

El Eurofighter ha permitido a los cuatro países integrantes del programa desarrollar unas capacidades industriales a la altura o incluso por encima de cualquier otro país del mundo. Además, esto ha permitido una serie de sinergias y transferencias de conocimientos y tecnologías a otros sectores y al ámbito civil. Por ejemplo, gran parte del conocimiento para el desarrollo del primer elemento estructural de fibra de carbono que llevó el avión comercial A320, el estabilizador horizontal, procedía del desarrollo y la fabricación de las alas del Eurofighter. Lo que quiero decir es que en cualquier campo de investigación o desarrollo abierto en el programa Eurofighter participan ingenieros e industrias españolas que dispondrán de estos conocimientos que luego podrán aplicar en otros sistemas de este sector o en otros sectores. Por este motivo, es fundamental que los Gobiernos europeos sigan invirtiendo en sistemas de armas avanzados, no sólo por lo que supone para la consolidación de la defensa europea sino también por lo que conlleva de crecimiento y enriquecimiento industrial y tecnológico.

¿Pero están dispuestos los países europeos a ceder soberanía para desarrollar sistemas conjuntos?

Creo que en el medio-largo plazo habrá que continuar con procesos de consolidación. Entiendo que, de forma natural, a medida que se consolide la política de defensa europea se irá consolidando también la industria europea. Y el Eurofighter es un ejemplo. Somos cuatro países, tres empresas fabricantes, y hemos sido capaces de entendernos, trabajar conjuntamente y hacer un producto realmente avanzado, con el resultado de 571 aviones pedidos, 428 entregados, 7 clientes y en plena actividad de exportación.

¿Puede la reciente venta de 24 cazas Rafale a Egipto (primer contrato de exportación de este avión) empañar el balance del Eurofighter?

En competencia tenemos posibilidad de poner en valor nuestras capacidades, pero no es así en los contratos Gobierno a Gobierno, y el de Egipto, como el de la India, se han resuelto a través de este procedimiento. Nosotros seguimos con nuestras campañas, haciendo las cosas lo mejor posible y ofreciendo el mejor producto para el cliente.

¿Y por qué no apostamos en España por el Gobierno a Gobierno?

Ya fue así en el contrato inicial de Arabia Saudí, y se podría decir que algunas de las campañas que tenemos abiertas tienen ese tinte.

¿Cuál es el próximo reto del programa Eurofighter?

Tres retos. El primero es entregar las mejoras firmadas en tiempo y con todas las garantías. El segundo es vender; queremos incorporar, si es posible, un par de contratos con nuevos países en los próximos meses. Y el tercero es lograr que Eurofighter GmbH, que es un ejemplo de compañía internacional, que permite a sus trabajadores enriquecerse personal y profesionalmente, sea empresa excelente en procesos de mejora continua.