Los drones, una necesidad que debe ser impulsada de forma decidida

(Infodefensa.com) – A pesar del incipiente marco regulatorio existente tanto a nivel nacional como internacional las posibilidades de los drones en diferentes aplicaciones se pone cada vez más de manifiesto. Algunas actividades ilícitas, como los vuelos sobre centrales nucleares francesas o los más anecdóticos incidentes producidos durante el partido de fútbol Serbia-Albania, están frenando el desarrollo legislativo que permita la extensión de su uso a actividades cotidianas y la explotación de todo su potencial.

En el caso de España, desde que el pasado 4 de julio se aprobase el Real Decreto ley 8/2014, desde la Administración se está trabajando en la elaboración de un proyecto de norma para regular la utilización civil de aeronaves controladas por control remoto. En el ámbito industrial, la actividad ha sido significativa. Por citar tan solo algunos ejemplos y aplicaciones destacamos, en el ámbito privado, el proyecto DEA Drones ganador del concurso ADECCO para jóvenes innovadores, con un proyecto de asistencia sanitaria en emergencias utilizando drones; la adquisición por Ferrovial de sistemas Topodron de la empresa ATyGES como elementos de apoyo a sus actividades; o los cursos organizados por Aerotools para formación de operadores y técnicos.

En el plano público se han desarrollado algunas iniciativas destacables, como los proyectos de la Junta de Extremadura para apoyo al desarrollo agrícola utilizando drones, o las actividades desarrolladas en el centro Atlas de FADA-CATEC. Este centro, en colaboración con la Universidad de Sevilla, está liderando el proyecto europeo ARCAS (Aerial Robotics Cooperative Assembly System) para el desarrollo de robots voladores destinados a realizar tareas de inspección y mantenimiento en grandes obras de infraestructura pública, que a medio plazo puede evolucionar en aplicaciones para la construcción de estructuras en zonas remotas.

Los ejemplos citados son solo algunas de las iniciativas o aplicaciones que se añaden a las que desde hace algunos años se están desarrollando en un subsector tecnológico e industrial especialmente activo, con un importante potencial de crecimiento y que, previsiblemente, cuando finalmente se complete y amplíe el marco regulatorio, podrá experimentar un desarrollo exponencial. Un potencial que incluso es reconocido por entidades financieras como el BBVA, que dedica a los drones una doble página en el último número de su revista ABACO.

Desde el Ministerio de Defensa se ha manifestado reiteradamente el carácter estratégico de los sistemas no tripulados para necesidades de defensa y seguridad. En esa línea se han dado algunos pasos en los últimos meses. En noviembre se ha hecho pública la constitución del programa “RPAS conjunto estratégico/operacional” en la DGAM, un programa cuyo interés se ha puesto de manifiesto durante la visita del Ministro de Defensa a Israel. Igualmente el pasado mes se ha anunciado la adjudicación de un contrato a Indra para el desarrollo de un demostrador de sistema táctico clase II de ala rotatoria entre 2014 y 2016, basado en la plataforma Pelicano y que pudiera contar con apoyo del CDTI. La Armada ha adquirido sistemas Scan Eagle de Insitu, ha creado una unidad específica de drones y está formando operadores en Estados Unidos de cara a satisfacer sus necesidades en operaciones de lucha contra la piratería. Según algunas fuentes los Ejércitos de Tierra y Aire estarían completando sus inventarios con nuevos sistemas Raven. Por su parte la UME, tras las lecciones extraídas de sus últimas intervenciones, ha adquirido sistemas micro del modelo Phantom II fabricados por DJI Innovations.

Unos pasos que, sin duda, son importantes, pero que se antojan todavía escasos y, quizás alejados de una realidad industrial y tecnológica nacional que convendría impulsar de forma más decidida.