(Infodefensa.com) Berlín – El Ministerio alemán de Defensa ha presentado esta semana los resultados del informe que encargó sobre sus programas de armamento y las conclusiones son muy críticas. Casi todos los programas acumulan retrasos de entre dos años y medio y una década y han ido aumentando sus costes conforme pasa el tiempo.
El documento, de 140 páginas, analiza los nueve principales proyectos armamentísticos de las fuerzas armadas alemanas, que suponen un gasto en conjunto de 57.000 millones de euros. Se trata de un estudio encargado por la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, a la consultoras KPMG, que lidera el trabajo, al estudio de ingeniería P3 Engineering y al despacho jurídico Taylor Wessing. Al encomendar el estudio a estas firmas externas trataba de buscar una visión independiente más allá de la que le ofrecía su propio departamento.
Estas tres empresas se han encargado de evaluar la fase 3B (tranche 3B) del avión de combate Eurofighter; el programa de la aeronave de transporte A400M, el proyecto del sistema aéreo no tripulado sucesor del cancelado EuroHawk, el del helicóptero de combate Tigre, el del helicóptero NH90, el sistema táctico de defensa sustituto del MEADS, el del blindado Puma IFV, el programa de la fragata tipo 125 y el de un equipo de radio conjunto de las Fuerzas Armadas.
Entre lo más llamativo de las conclusiones a las que llega el trabajo se encuentra la recomendación al ministerio de reactivar el programa del UAV (vehículo aéreo no tripulado) Euro Hawk, que fue archivado en mayo del año pasado por el anterior ministro de Defensa, Thomas de Maizière, por las dificultades técnicas para obtener los pertinentes permisos de vuelo y el sobrecoste que esto comportaría.
El informe también advierte a Defensa del peligro de tomar una decisión demasiado apresurada acerca del reemplazo de los anticuados misiles antiaéreos Patriot por los sistemas Meads, según adelantó el diario Süddeutsche Zeitung y ha recogido el portal del servicio de radio internacional alemán Deutsche Welle. Se trata de sistemas desarrollados con una inversión de 4.000 millones por Estados Unidos, Alemania e Italia, aunque los tres optaron por abstenerse de comprarlos en 2011.
No está condiciones de cumplir sus compromisos con la OTAN
Deustche Welle también recuerda que la propia ministra Von der Leyen admitió en una reciente entrevista que Alemania no está en condiciones de cumplir sus compromisos con la alianza militar occidental OTAN por problemas técnicos como la falta de repuestos para aviones y helicópteros. También aprovechó para solicitar más fondos destinados a su departamento.
Los Verdes, partido en la oposición, han calificado de “alarmantes” las conclusiones del informe, y han conminado a Von der Leyen a acometer “reformas radicales para poner fin a estos numerosos desastres armamentísticos”.
Ursula von der Leyen ya aprobó el pasado mes de febrero una profunda reforma de la estructura dedicada a las adquisiciones militares que conllevó la dimisión de dos de sus principales responsables. El objetivo era mejorar su control y hacer más trasparente su gestión y administración. En aquel momento la ministra decretó que el comité de Armamento debería reunirse cada seis meses, compuesta por cuatro secretarias, para informar periódica y adecuadamente de la evolución de los quince principales programas de adquisiciones de sistemas de armas en los que participa Alemania, entre ellos los referidos al A400M, Eurofighter, el vehículo blindado Puma y el helicóptero Tigre.
Esos quince programas principales son los que en un primer momento se decidió poner bajo la lupa en el informe que se presentó este lunes, pero finalmente se optó por los nueve señalados. Entre los que quedaron fuera de esa lista están los proyectos relativos al radar de barrido electrónico AESA, al vehículo 8x8 AFV Boxer, a las corvetas K-130 y a los de los misiles IRIS-T y Meteor.
Foto: Ministerio de Defensa de Alemania