El Gobierno contempla un encargo a Navantia de 300 millones

(Infodefensa.com) Madrid – El Gobierno estudia si encargar a Navantia un nuevo portahelicópteros anfibio (LHD), como el Juan Carlos I, o dos Buques de Acción Marítima (BAM) por un montante total de entre 300 millones y 350 millones de euros. Estas son las opciones concretas de los planes adelantados por el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, en una comparecencia en el Congreso el pasado mes de febrero.

Así lo asegura ElEconomista en una información en la que cita “fuentes solventes del Ministerio de Hacienda”, y en la que se añade que la financiación necesaria se realizaría a través del Ministerio de Industria.

El Ministerio de Defensa, consultado por Infodefensa.com, no quiere de momento hacer declaraciones sobre este asunto, que ni confirma ni desmiente. Fuentes de la industria apuntaron incluso en su momento que la promesa de Montoro no respondía a ningún plan concreto que ya estuviese en marcha antes de sus declaraciones.

De encargarse finalmente un nuevo LHD, España contaría con dos unidades del buque militar más grande de la historia de su Armada, un objetivo que el propio AJEMA (Jefe de Estado Mayor de la Armada) contempla en sus previsiones para el periodo 2020-2025. En ese caso, lo que resultaría más dificultoso es la obtención de un sustituto para los aviones embarcados Harrier, que en esas fechas dejarán previsiblemente de estar operativos y serán difícilmente reemplazables por la única opción existente: F35B, versión de despegue corto y aterrizaje vertical del programa multinacional Joint Strike Fighter del que España no forma parte.

La venta exterior como primera opción

Si la opción elegida es la construcción de dos nuevos BAM, entonces se retomará en parte la aplazada construcción de una segunda fase de estos buques (la Armada ya cuenta con cuatro unidades de la primera fase), que contemplaba la construcción de cinco barcos en total.

En su información, el diario económico afirma que se estaría barajando la opción de que el nuevo encargo se tratase de comercializar primero en el mercado internacional y que, únicamente de no cumplirse este objetivo pasaría a engrosar la flota de la Armada española.

Foto: Navantia