(Infodefensa.com) N. Fernández, Madrid Navantia contará con la colaboración de la auditoría Electric Boat-US Navy para evaluar los problemas técnicos surgidos en el submarino S-80 y hacer una revisión del programa.
Así lo señaló ayer por la tarde el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, en la presentación, en el Congreso de los Diputados, de la propuesta de reconducción de los Programas Especiales de Armamento (PEA,s).
Argüelles añadió que los problemas en el sistema de propulsión y en el balance de pesos detectados por la empresa estatal española conllevan un retraso en el programa de uno a dos años, por lo que no se ha contemplado por el momento ningún otro ajuste y se mantiene el techo de gasto en 2.135 millones de euros.
Este programa es un proyecto a largo plazo, en el que nuestro país ha decidido afrontar los riesgos tecnológicos que implica una apuesta así, indicó el secretario de Estado. El objetivo último, que no debemos perder de vista añadió, es lograr autonomía y ventaja operativa para nuestras Fuerzas Armadas y conseguir para España una capacidad industrial y tecnológica puntera en esta área.
Arguelles agregó que el arma submarina es una prioridad para las Fuerzas Armadas y, en este sentido, el retraso en el programa del S-80 obliga a realizar la gran carena del S-74 Tramontana en los astilleros de Navantia para no perder capacidades.
La segunda fase de BAM, aplazada
Respecto a la segunda fase de Buques de Acción Marítima, el número 2 de Defensa señaló que no está desechada, solo aplazada.
No obstante, en los datos facilitados por la Secretaría, se marca una reducción del programa de 20,48 millones de euros con respecto al techo de gasto previsto en diciembre de 2012 (530,41 millones), aunque no se especificó a qué correspondía ese recorte.